El Ente de Coordinación Metropolitana Rosario (ECOM Rosario) elaboró un diagnóstico de la problemática de la extensión urbana del Área Metropolitana de Rosario, de sus tres corredores y de cada una de las localidades que lo integran.  Se trata de un documento cartográfico – estadístico junto a una propuesta de cuadro normativo que fue puesto a consideración de las comunas y municipios del ECOM para debatir y consensuar un régimen común de suelo metropolitano.

Esta propuesta de “normativa de base” o de “principios mínimos” surge de un diagnóstico territorial que analiza la organización integral de la totalidad del suelo metropolitano a través de la instrumentación del régimen de “clasificación de suelo”, verificando especialmente la programación de la extensión del mismo en relación a la planta urbana y la densidad poblacional existente en cada localidad. Las categorías principales que se utilizaron para esta clasificación refieren conceptualmente al suelo urbano – urbanizado y urbanizable -, no urbano o rural, especial y de infraestructura, dejando el ordenamiento interno del parcelamiento, los usos, la ocupación y demás condiciones urbanas (Código Urbano), sujetas a las decisiones autónomas y propias de cada localidad. La clasificación de suelo es un insumo necesario para una futura ley de ordena miento territorial en la provincia de Santa Fe.

Para el desarrollo de estas tareas se tomó como base los antecedentes normativos y los Planes Urbanos Locales (PUL) “26 estrategias locales, un Plan Metropolitano”, oportunamente concertados y desarrollados en el marco del Programa de Desarrollo de Áreas Metropolitanas del Interior (DAMI), con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante los años 2016 – 2018.

Uno de los objetivos principales del documento fue determinar una relación sólida entre el suelo urbanizable y los años que tomaría su ocupación, para racionalizar su uso como recurso. 

El informe está compuesto de la presentación de la problemática, la explicación de la metodología de análisis y un estado de situación multiescalar, es decir, que expone el fenómeno en las diferentes escalas del territorio, para ser más específicos, finalmente, en la escala local. Por último, se presenta una propuesta de régimen de suelo basada en la clasificación del mismo con la intención de ajustar la organización del territorio de manera ecuánime y equilibrada, verificando este criterio en el área metropolitana de Rosario pero con la convicción de poder ser útil en otros niveles de institucionalidad.

El Director General del ECOM Rosario manifiesta que a partir de la elaboración del presente documento se tiene la expectativa de generar un debate enriquecedor para la toma de decisiones en relación a las políticas de suelo necesarias en nuestra región. “En términos generales, los lineamientos para las localidades apuntan a consolidar e integrar los tejidos urbanos existentes, garantizando la prestación de los servicios, la incorporación de equipamientos comunitarios y espacios públicos a fin de evitar la fragmentación física y la segregación social. En este sentido, considerando la singularidad de las potencialidades y los problemas territoriales de cada localidad, la colmatación de los lotes urbanos existentes y la dinámica de la demanda actual se definirán las estrategias generales para la programación del suelo urbanizable en el espacio y en el tiempo", sostiene el Arq. Kingsland.

Este trabajo continuará con encuentros con referentes en la materia de los distintos municipios y comunas del Ente para discutir y avanzar en una política de suelo común al área metropolitana.  Para ello se está gestionando también la posibilidad de continuar con una tercera etapa del Programa DAMI para desarrollar normas urbanísticas particulares de las localidades intervinientes.

Algunas problemáticas del suelo metropolitano

Las plantas urbanas de las ciudades y pueblos que conforman el Aglomerado del Gran Rosario han crecido un 56% en promedio en los últimos 30 años, mientras la población sólo un 19%.  Este dato contundente entre extensión urbana y población, expone algunos de los problemas urbanos que surgen a partir de la ocupación lenta e intermitente de esos tejidos semi vacíos tales como la ausencia o baja prestación de servicios; desconexión real y virtual; falta de transporte; lejanía a los equipamientos educativos y de salud; problemas en el mantenimiento de los servicios municipales básicos; riesgo ambiental, entre otros.

El informe señala que “es tan vital la iniciativa privada como impulsora de la transformación del territorio, como impostergable el rol del estado para guiar y redirigir este proceso en sus múltiples dimensiones; identificar hacia dónde, cómo y cuándo deben crecer nuestras ciudades, alentar mecanismos que faciliten el acceso a la tierra y a la vivienda para todos los ciudadanos, en definitiva, favorecer el desarrollo conociendo cuáles son los alcances y límites fundados de estas acciones a futuro”.

Números para reflexionar

El Corredor Norte metropolitano se extiende a la vera del Paraná y se estructura principalmente en torno a la ruta nacional Nº 11, a la traza del ferrocarril Gral. B. Mitre (Ramal Ceres-Rosario) y a la autopista Rosario-Santa Fe. Las localidades que lo conforman son: Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes; y se extiende hacia el oeste incluyendo a Pueblo Andino y Ricardone.

Según el INDEC, la estimación 2020 de su población es de 149078 habitantes. Su superficie es de 24374 ha y su área urbanizada alcanza los 4650 ha.  La densidad de población en esta área urbanizada es de 32 habitantes por hectárea y la densidad de viviendas es de 7.8 viviendas por hectárea.

El Cuadrante Oeste está conformado por una trama compleja de localidades, ubicadas al oeste de la ciudad de Rosario, y que parten de una estructuración territorial asociada a diferentes corredores viales. Se encuentran dos situaciones diferentes: la primera se desarrolla en torno a la ruta nacional N° 9 e involucra a las localidades de Funes y Roldán, y las localidades de Ibarlucea y Luis Palacios, vinculadas a la ruta nacional N° 34 y la segunda situación se caracteriza por la dispersión de núcleos urbanos en suelo preponderantemente rural, se trata de las localidades que tienen, en mayor o menor grado, alguna dependencia con la ruta nacional N°33, como es el caso de Pérez y Zavalla, y con la ruta provincial N°14, en el caso de Soldini, Álvarez, Piñero y Acebal.

Según el INDEC, la estimación 2020 de su población es de 127436 habitantes. Su superficie es de 138000 ha y su área urbanizada alcanza los 8840 ha.  La densidad de población en esta área urbanizada es de 14 habitantes por hectárea y la densidad de viviendas es de 3.1 viviendas por hectárea.

El Corredor Sur se desarrolla hacia el sur de la ciudad de Rosario y se estructura en torno a la vía del FFCC Gral. B. Mitre y la ruta provincial Nº 21. Forman parte del mismo corredor las localidades de Villa Gobernador Gálvez, Alvear, Pueblo Esther, General Lagos, Arroyo Seco, Fighiera, Pavón, Empalme Villa Constitución y Villa Constitución.

Según el INDEC, la estimación 2020 de su población es de 200157 habitantes. Su superficie es de 59730 ha y su área urbanizada alcanza los 6001 ha.  La densidad de población en esta área urbanizada es de 33 habitantes por hectárea y la densidad de viviendas es de 7.9 viviendas por hectárea.

Ver documento "La urbanización vacía"